Al cuarto día tuve una idea.Cuando sentí que se aproximaba la hora, levante el vendaje que tapaba mi ojo sano apenas como para ver lo que pasaba.En el momento justo ala hora acostumbrada, los familiares, vacilantes pasos sonaron y entro...¡David! se sentó junto a mi y pude ver su cara atraves del vendaje.Se veía muy triste y lleno de preocupación.Miraba muy cerca de mi cara hinchada, y sus ojos estaban llenos de lágrimas.Por supuesto, que . el no tenia idea de que yo lo estaba viendo.
Yo estaba recordando cuan furiosos estaban esos ojos cuando me golpeo con la pelota.
En ese instante dije: que mi visitante abandone la habitación de inmediato!.Soy yo, David.Quiero decirte cuan arrepentido estoy, actué como un animal u me siento muy mal.¿Me perdonas?
En ese momento empezó a caminar hacia la puerta y antes de que se fuera le dije:David , sentate!
el se sentó y por un momento hubo silencio.
¡Te perdono! le dije.
Gracias , respondió el .En ese momento comenzó a irse y lo volví a llamar,David ¿vendras mañana ?
y el me contesto que sí.
David y yo nos hicimos buenos amigos.
La principal lección de mi historia es:
Decir "perdón" y "te perdono" son muy importante , aunque uno tenga vergüenza de decirlo.No es fácil pedir perdón, ni perdonar.
EXTRAÍDO DEL LIBRO " LOS NIÑOS HABLAN"
BUENISIMO QUE BUENA ENSEÑANSA!!!!!!!!!
ResponderEliminarCHICAS LAS FELICITO MUAA!!!!!